Las bases que sustentan la filosofía de Marzia de Servi son la pasión y el interés por las terapias alternativas, los remedios naturales, la medicina china y la psicosomática, conceptos que van más allá del aspecto material integrándolo con estudios sobre la energía y la psique.
Según la filosofía oriental toda la vida es una alternancia de opuestos: calor y frío, lleno y vacío, femenino y masculino, el ying y el yang. El individuo se concibe como la unión de polaridades, de fuerzas opuestas, Para mantener el equilibrio psico-físico el organismo debe seguir y secundar esta fluctuación de fuerzas. Marzia de Servi, sostenedora de esta antiquísima doctrina, basa sus principios en el concepto de cosmética holística.
Resultados y bienestar- Este es el objetivo de Marzia de Servi: resultados visibles y sensación de equilibrio, armonía, bienestar. Para alcanzar estos objetivos hay que observar la realidad y comprender sus aspectos más ocultos. La estética tradicional desarrolla su actividad limitándose al plano físico y biológico. Marzia de Servi va mas allá: se relaciona con el cliente en tres niveles diferentes pero complementarios: el plano físico el plano energético y el plano psíquico.
Los tratamientos de Marzia tienen como finalidad no solo resaltar el aspecto exterior, obteniendo resultados satisfactorios en la lucha contra los inestetismos, sino también procurar el bienestar psico-físico y el equilibrio bio-energético.
Los productos de Marzia de Servi contienen ingredientes funcionales naturales que aseguran siempre la máxima eficacia respetando el equilibrio fisiológico del cuerpo.
Gracias a un trabajo constante de investigación sobre el uso de formulas con aceites vegetales (jojoba, aguacate, almendras dulces) y al hecho de que los cosméticos mantienen un pH fisiológico, Marzia de Servi garantiza una acción delicada y eficaz para mantenerse siempre en forma de un modo natural.
MARZIA DE SERVI, MARCA CONSOLIDADA EN EL MUNDO DE LA COSMETICA NATURAL, LANZA SU PRIMERA LINEA DERMOECOLOGICA DE PRODUCTOS PROFESIONALES.
Cosmética Dermoecologica
Es un termino que Marzia de Servi ha creado y registrado, partiendo del concepto de formulación del cosmético, que no contiene aceites minerales y que posee un pH fisiológico, es decir, muy similar al PH ligeramente acido de la piel.
Marzia de Servi, sostenedora de una filosofía basada en el pleno respeto de los principios naturales, ha optado por no recurrir a la utilización de aceites de origen mineral, com la vaselina y la parafina, para poder garantizar el perfecto mantenimiento de la “respiración cutánea”. En los productos Marzia de Servi solo se utilizan aceites eudermicos y por lo tanto sebosimilares (similares al sebo producido por las glándulas sebáceas para proteger la piel) que no alteran la perspiratio insensibilis.
Los productos Marzia de Servi son ortodermicos, es decir capaces de mantener el correcto funcionamiento de la actividad fisiológica de la piel, con un pH que gira en torno al 5,5. El pH tiene una enorme importancia, ya que nuestra piel esta revestida de flora bacteriana saprofita, simbionite, que no protege de las bacterias patógenas. La primera barrera protectora esta constituida precisamente por este extraordinario ejercito de bacterias en el interior de la capa hidrolipidica cutánea, que necesita una composición sebosimilar y un pH acido (media alrededor de 5).
Estos cosméticos son por lo tanto eubioticos (del griego eu-bueno, bios-vida, o sea, bueno para la vida), pero sobre todo, al ser capaces de mantener en buen estado el ambiente cutáneo en el que la flora bacteriana saprofita y simbionte vive, los cosméticos Marzia de Servi se pueden definir como productos pertenecientes a la primera línea DERMOECOLOGICA en el mundo (del griego derma-piel, ecología de oikos-ambiente vital). Los productos Marzia de Servi no contienen ninguna materia prima procedente de animales sacrificados (colágeno, elastina, acido hialurónico, etc…) tanto por un respeto ecológico del ser vivo, como para no “contaminar” el nivel energético positivo del cosmético con la vibración de la muerte y Edel dolor que la materia prima de origen animal llevaría inevitablemente consigo.